Reformada siempre reformándose
Cada 31 de octubre, los cristianos alrededor del mundo recordamos un evento que transformó no solo la iglesia, sino también la historia de la humanidad: la Reforma Protestante. Esta conmemoración no solo nos invita a reflexionar sobre el coraje de hombres como Martín Lutero, Juan Calvino y Ulrico Zuinglio, quienes lucharon por devolver a la iglesia a la autoridad de las Escrituras, sino que nos desafía a seguir siendo reformados por la Palabra de Dios. Es un día para celebrar la "Sola Scriptura", recordando que la Biblia es nuestra guía suficiente y única para la fe y la vida, así como para renovar nuestro compromiso de ser una iglesia que brille como luz en un mundo necesitado de esperanza.
Este año, la conmemoración del Día de la Reforma tiene un significado especial para nuestro presbiterio, ya que marca también el regreso de la revista San Andrés en un formato renovado y con una visión innovadora. En este sentido, el espíritu de la Reforma sigue vivo entre nosotros: el anhelo de redescubrir el mensaje eterno de las Escrituras, presentándolo con relevancia a nuestra sociedad actual. Así como los reformadores del siglo XVI no temieron desafiar las estructuras establecidas en busca de la verdad, nosotros también, como iglesia, buscamos adaptarnos a los tiempos, utilizando los recursos y herramientas de hoy para difundir el Evangelio.
La reaparición de la revista San Andrés en este nuevo formato es una invitación a todos los miembros del presbiterio y a la comunidad cristiana en general a unirse a esta nueva etapa, donde la comunicación y el crecimiento espiritual son nuestros pilares fundamentales. A través de este medio, aspiramos a ser un canal de edificación, reflexión y desafío para todos, desde los más jóvenes hasta los más experimentados. Queremos que este espacio sea un lugar donde la verdad bíblica se encuentre con las inquietudes de la sociedad contemporánea, uniendo tradición y modernidad, en una sinfonía que nos impulse hacia una fe viva y transformadora.
La Reforma no fue solo un evento histórico, sino un llamado constante a la renovación. Hoy, más que nunca, necesitamos ser reformados en nuestro caminar con Dios, en nuestras comunidades y en la manera en que llevamos el Evangelio a aquellos que aún no lo conocen. Invitamos a todos a sumarse a esta visión y a ser parte activa de este proceso de transformación continua.
Que el Señor nos siga reformando y guiando en esta nueva etapa de la revista San Andrés y en nuestro caminar como presbiterio, con la mirada fija en Cristo y el corazón dispuesto a servir.